Antecedentes
Antes de la llegada de los españoles, el territorio de la actual Guatemala estaba habitado por diversos grupos indígenas, siendo los mayas los más prominentes. La civilización maya tenía una larga y compleja historia en la región, con avanzados logros en agricultura, arquitectura, matemáticas y astronomía.
Los mayas desarrollaron un sistema de escritura jeroglífica, un calendario preciso y construyeron impresionantes ciudades con templos y palacios. Su sociedad estaba organizada en ciudades-estado independientes, cada una gobernada por un rey o una élite religiosa. A pesar de los períodos de conflicto y cambio, la civilización maya floreció durante siglos antes de la llegada de los europeos.
A principios del siglo XVI, los españoles comenzaron su conquista de las Américas, impulsados por el deseo de riqueza, poder y la difusión del cristianismo. Después de la caída del Imperio Azteca en México, los españoles dirigieron su atención hacia el sur, incluyendo el territorio de Guatemala.
La conquista española de Guatemala se llevó a cabo en un contexto de cambio y fragmentación política en la región. Tras el colapso de la hegemonía maya clásica, diversos grupos y ciudades-estado luchaban por el poder y el control territorial. Esta situación de inestabilidad y divisiones internas facilitó en cierta medida la incursión española en el área.